LA PSICOLOGÍA : EL ALMA Y LA CONDUCTA HUMANA ,

sábado, 26 de octubre de 2013

FREUD Y LA IRONÍA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL . Viena ha sido ocupada por los nazis y el mundo entero centra su atención en el médico y su familia. Ernest Jones, su biógrafo y entrañable amigo, ha ido para llevar a la familia entera a Inglaterra. Varios embajadores de distintos países, el mismo Musollini, intervienen ante los nazis para que le permitan salir sin problemas. Sin embargo, iba a ser el embajador alemán en Francia, el Conde von Welczeck, el que plantearía el tema en forma concluyente a las autoridades alemanas: era esencial tratar bien a una personalidad de la talla de Freud para evitar el escándalo.Al punto, Freud fue invitado a firmar un documento que rezaba así: “Yo, profesor Freud, confirmo por la presente que después del Anschulss (palabra alemana que significa anexión) de Austria al Reich de Alemania, he sido tratado por las autoridades germanas, y particularmente por la Gestapo, con todo el respeto y consideración debidos a mi reputación científica, que he podido vivir y trabajar en completa libertad, así como proseguir mis actividades en todas las formas que deseara; que recibí pleno apoyo de todos los que tuvieron intervención en este respecto, y que no tengo el más mínimo motivo de queja.” Tras rubricar sin ningún escrúpulo aquella payasada. Freud preguntó a sus hieráticos interlocutores, con su inmarchitable ironía, si podía añadir esta posdata: “De todo corazón puedo recomendar la Gestapo a cualquiera".


Causa Freudiana .

“Nació con abundante cabello, rizado y negro, tanto que su joven madre le puso por mote “mi negrito”. Siendo adulto ya, su cabello y sus ojos eran negros, pero no era moreno de tez. Había nacido con la cabeza cubierta por una membrana fetal, hecho éste que se interpretó como seguro augurio de felicidad y fama. Y cuando cierto día una anciana, con quien la joven madre se topó por casualidad, reforzó esta creencia, informándole que había traído al mundo un gran hombre, la orgullosa y feliz mamá creyó firmemente en la predicción. Manto y ropaje de héroe venía tejiéndose, pues para él, desde la misma cuna.” Muchos años después Freud escribiría: “Cuando un hombre ha sido el favorito indiscutido de su madre, logra conservar durante toda la vida un sentimiento de vencedor, esa confianza en el éxito que a menudo conduce realmente al éxito.” “Vida y Obra de Sigmund Freud”, Ernest Jones.


Causa Freudiana .

LAS MARIPOSAS .


Qué hacer para salvar a un amigo del suicidio. Parece difícil saber qué hacer cuando una persona intenta suicidarse. Los psicólogos dicen que hacerlo sentir importante es un buen inicio . Por Elizabeth Cohen Jueves, 11 de marzo de 2010

Las personas con inclinaciones suicidas a veces sólo requieren una palabra de apoyo. (SXC).
Lo más importante
  • Los especialistas dan algunos consejos para ayudar al suicida en potencia:
  • Dile que no quieres que muera
  • Envíales una postal
  • Di “aquí estoy”
  • Llévales comida
  • Sé una buena compañía
  • Lo que no hay que hacer o decir:
  • “Sé como te sientes”.
  • “Supéralo”.
  • "En Haití hubo un terremoto. Tu situación no es tan mala”.
  • Ignorarlos.
  • Guardar el secreto.

Sabemos que es difícil estar con nosotros, pero no nos dejen solos.
Traci Parks.
CNN — Durante cinco días, Alexis Moore planeó cómo se quitaría la vida. No es una persona violenta, así que descartó las armas. Optó por el vodka, seguido de un bote de ansiolíticos.
Lo hizo metódicamente. Primero, dice que bebió vodka por dos horas. Luego, alineó veinte pastillas que tomaba cronológicamente con el reloj de la cocina; iba a su habitación a llorar y regresaba por más.
Después de seis pastillas, justo cuando empezaba a sentirse mareada y aletargada, Moore escuchó que tocaban la puerta y gritaban su nombre. Lo ignoró, aunque reconoció la voz: era alguien que conoció tres días antes en un evento laboral.
El hombre entró rompiendo la ventana de su cuarto. Ella se levantó de la cama, donde había estado sollozando, y lo dejó entrar.
Se fueron a sentar a la sala. Ella habló. Él escuchó. Entrada la tarde, ella decidió no quitarse la vida. Cinco años después, Alexis no ha vuelto a intentar quitarse la vida.
“De no haber sido por Ed (cuyo nombre fue cambiado para mantenerlo anónimo), yo estaría muerta ahora”, dice Moore, estudiante de leyes de 35 años, residente en Sacramento, California.
Pero algunas historias sí terminan en tragedia. El 8 de marzo tuvo lugar el funeral de Michael Bryan, el hijo de 18 años de la cantante Marie Osmond. La policía de Los Angeles calificó su muerte como suicidio.
91 estadounidenses cometen suicidio cada día, de acuerdo con los últimos datos de la Sociedad Estadounidense del Suicidio.
¿Qué hacer?
Si conoces a alguien que parece deprimido o desesperado, el primer paso es buscar ayuda profesional, dicen los especialistas.
Pero, aun con asistencia profesional, tu apoyo puede ser benéfico para las personas deprimidas, aunque casi nunca se sabe qué decirles.
“En muchos casos, tienes miedo de equivocarte al decir algo y empeorar la situación”, dice la doctora Nancy Rappaport, profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, y autora de “Su despertar”; un libro sobre el suicidio de su madre.
Pero algunas palabras de aliento pueden hacer mucho, dice.
¿Qué dijo Ed para hacer desistir a Alexis de quitarse la vida? De hecho, no fue lo que dijo sino lo que hizo.
“Yo vivía en un lugar muy entramado, y él tuvo que pasar en medio de la maleza y muchas ramas para llegar a mi ventana”, dice Moore, que en ese entonces tenía 30 años. “Sé que suena simple, pero saber que alguien se tomó todo ese trabajo fue suficiente para dejarlo entrar”.
En la conversación, lo que Ed no dijo tuvo tanta importancia como lo que sí dijo. “Después de que lo dejé entrar, me abrazó”, recuerda Moore. “Dijo ‘estaba preocupado por ti’. Cuando hablamos, no me juzgó. No había miedo en sus ojos. Todo lo que sentí, fue confort. El sólo escuchó y eso era todo lo que necesitaba”.
Antes del intento de suicidio, Moore había escapado de un novio golpeador y había perdido su trabajo.
Otros que han ‘estado ahí’ tienen sugerencias sobre cómo ayudar a un suicida en potencia.
1. Dile que no quieres que muera.
Traci Parks, una fotógrafa de 42 años, intentó suicidarse tres veces en su vida. Las primeras dos, su marido salvó su vida con una frase.
"Él simplemente dijo ‘por favor no te mates. Te quiero mucho y no quiero que te mates’”, recuerda Parks.
Cinco años después, cuando su esposo murió, fueron sus amigos quienes la salvaron, cuando nuevamente se convirtió en suicida.
“Una persona me dijo que ella y su esposo no querían que yo muriera, que me extrañarían terriblemente y que pensaban que yo tenía mucho que ofrecer al mundo, aunque ella sabía que yo no lo sentía así”, comenta Traci.
Decir algo tan simple como ‘mi vida estaría vacía sin ti’ puede ser muy poderoso, dice Nadine Kaslow, psicóloga y profesora de psiquiatría y ciencias de la conducta en la Escuela de Medicina de la Universidad Emory. “Puedes ayudarles a creer que hay razones para vivir”, dijo.
2. Envíales una postal
Algo tan simple como enviar una postal puede mostrar a los suicidas que merecen amor y atención, aunque no lo crean así, dice Rappaport.
“Cuando alguien quiere suicidarse, se siente desechable”, dice. “Sienten que a nadie la va a importar”.
Cuando el amigo de Moore se enredó en las ramas para romper su ventana, la hizo sentir importante y valiosa, dice.
3. Di “aquí estoy”.
“Esto da un extra”, dice Moore. Le permite saber a la persona que estás listo para escuchar sin juzgar.
4. Llévales comida
Esto sirve para dos propósitos: les muestra que los valoras y alimentas a una persona que quizá estaba muy deprimida por no comer bien.
Después de la muerte del esposo de Parks, sus amigos se aseguraron de que ella comiera bien, y además limpiaron su casa, pintaron las paredes, arreglaron fallas eléctricas y plantaron flores en el jardín.
5.  Sé una buena compañía
Aceptémoslo: estar con alguien deprimido puede ser deprimente, y evitarlo a veces es la mejor solución.
Pero Parks dice que es lo último que debes hacer, aun cuando la persona deprimida parezca querer estar sola. “Sabemos que es difícil estar con nosotros, pero no nos dejen solos”, dice Parks.
Qué es lo que no hay que decir -o hacer-:
1. “Sé como te sientes”.
“Tu no sabes cómo me siento”, dice Moore. “incluso si has intentado suicidarte, tampoco sabes cómo me siento, porque cada situación es diferente”.
Compartir tus propios problemas tampoco ayuda, dice. “Lo último que una persona en esa situación quiere oír, es la historia de otro”.
2. “Supéralo”.
Si pudieran, lo harían.
3. “En Haití hubo un terremoto. Tu situación no es tan mala”.
Podrías pensar que con esa frase estás animando a tu amigo a darse cuenta de lo afortunado que es en realidad, pero quizá no lo logres, dice Rappaport.
“La idea de contar tus bendiciones ayuda, pero es difícil escucharlo”, afirma. “Ellos podrían sentir que estás minimizando el dolor que sienten”.
4. Ignorarlos.
Si alguien dice que está deprimido o quiere suicidarse, tómalo en serio, porque no sólo está tratando de llamar la atención, asegura Kaslow. “Si alguien está pidiendo ayuda, es porque la necesita”.
5. Guardar el secreto.
Cuando una persona deprimida te cuenta cuan desesperada está, a veces pide guardar el secreto. Si lo haces y la persona se mata, vivirás con ello el resto de tu vida, dice la especialista.
“Si defraudas su confianza y se molestan por ello, bueno, al menos estarán vivos y tu no quedarás con la idea de ‘y si…’”, recomienda Kaslow.
CNN MÉXICO .

"Una vida por delante", pero los jóvenes la rechazan más. Los jóvenes son los más propensos a quitarse la vida y los varones optan por métodos más eficaces, aunque las mujeres realizan más intentos. Por Aline Juárez Nieto Sábado, 10 de septiembre de 2011

(CNNMéxico)— La casa oscura. A las 19:15, Rosario Sánchez llegaba del trabajo. "¿Samuel, Samuel? ¿Por qué tienes las luces apagadas y la música tan fuerte? ¿Dónde estás?". Dejó caer su bolsa y el paraguas al suelo. La voz no le salió. Temblando, se arrodilló y lloró durante tres horas delante del cuerpo inerte del adolescente de 14 años, quien se quitó la vida de un disparo.
“El arma, proporcionada por un 'amigo'; su 'eterna tristeza'; el rompimiento con la novia; las bajas calificaciones; 'la complicada relación con sus padres'. ¿Cuál de esos motivos fue lo que lo orilló a elegir dicha opción?”, se pregunta insistentemente Rosario.
Al año, en el orbe mueren cerca de un millón se quitan la vida, casi 3,000 por día. Más personas lo intentan en países con mejor calidad de vida. Veterinarios, farmacéuticos, odontólogos, médicos y agricultores son quienes más lo practican. Por cada 20 intentos, alguien lo consuma. Los hombres optan por métodos más eficaces, pero las mujeres lo intentan más frecuentemente y ahora los jóvenes entre 15 y 24 años son el sector más vulnerable, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estrangulamiento en México y el uso de arma de fuego a escala mundial son los métodos más utilizados, y la vivienda, en ambos casos, es el lugar donde más comúnmente la gente se suicida, indican el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI).
"¿Cómo podía saber que mi pequeño planeaba quitarse la vida? Siempre fue callado y tímido, esas actitudes incrementaron cuando me divorcié de su padre (seis meses antes del suicidio). Han pasado cinco años y aún no puedo reponerme”.
Ahora, Rosario, de 39 años, acude tres veces por semana a terapia, no sabe nada de su exesposo y afirma que no planea formar “nunca más” una familia.
Un suicidio afecta a por lo menos otras seis personas. Y si sucede en una escuela o lugar de trabajo, impacta a cientos, calcula la OMS.
El suicidio es la segunda causa de muerte en la población mundial de entre 10 y 24 años y la tercera de los 15 a los 44 años, de acuerdo con la OMS. En México, el sector poblacional de los 15 a los 24 años es que más suicidios comete, según las cifras más recientes, de la Estadística de suicidios de los Estados Unidos Mexicanos 2009, publicada por el INEGI.
“Se busca mantenerlos durante más tiempo como niños (…) queremos que sigan tomando nuestras decisiones, compartiendo nuestra moral, conciencia, es decir, les imponemos el pensamiento familiar”, dice Oscar Galicia, jefe de investigación en neurociencias y procesos básicos del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana (UIA).
El adolescente comienza a cuestionar indicaciones, ideas, reglas, hábitos y hasta la cultura, explica el especialista. Si no encuentra explicaciones y todo le es impuesto, se rebela, y al sentirse traicionado, entra en duelo. Al perder la confianza en las autoridades, familia eincluso amigos, piensa: “No entiendo nada de este mundo, mejor me voy”.
“Existe una falta de cultura de la salud mental. Pensamos que un adolescente conflictuado o deprimido es algo propio de la edad; no obstante, ambos comportamientos no son normales en ninguna etapa de la vida. El que ocurra con mayor frecuencia en esta etapa, no significa que es algo que debe ocurrir”.
La mayoría de la gente que se priva de la vida ha experimentado una serie de acontecimientos estresantes tres meses antes de hacerlo. Intentar quitarse la vida y no consumarlo es un grito en busca de ayuda.
Idea recurrente
"Mi abuelita era como mi madre, pasaba mucho tiempo con ella y le tenía confianza como a nadie. Murió hace cuatro años, y al poco tiempo falleció mi tío más querido. Eso nos deprimió tanto a mí como a mi hermano, pero a él le recetaron antidepresivos para superar la situación", explica Leslie.
"Un día que no estaban mis papás en la ciudad, elegí terminar con este malestar y me tragué todas las pastillas de mi hermano. Ése fue mi primer intento", recuerda la joven de 21 años.
Los suicidios se clasifican en tres rangos: de baja, media y alta letalidad. Los más comunes, de baja y media letalidad, son cortes de muñecas e ingesta de medicamentos. Los de alta son los relacionados con armas de fuego, ahorcamiento o aventarse desde lugares altos, detalla María del Socorro Gutiérrez, jefa de hospitalización continua del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez, de la Secretaría de Salud (SSa).
La mayoría de las mujeres opta por los de baja y media letalidad, mientras que los hombres se inclinan por los de alta, de ahí que sus intentos masculinos conduzcan con mayor frecuencia a la muerte que los femeninos, apunta la doctora.
Los varones usualmente usan un arma de fuego, se ahorcan o se tiran de algún lugar donde saben que las posibilidades de sobrevivir al impacto son bajas.
Las mujeres optan por métodos indoloros, es decir, el uso de pastillas, intoxicación por dióxido de carbono o envenenamiento. "A nadie le gusta sufrir, pero ellas son más sensibles en ese sentido. Una de las cosas que más las atemoriza de perecer es que el trance resulte doloroso. Tienden a evitar el dolor en sus intentos suicidas", agrega el especialista de la UIA, Oscar Galicia.
Leslie, estudiante de Informática, dice que la depresión está acabando con ella "poco a poco". "Puedo pasar un rato agradable, divertirme superficialmente con mis amigo, pero en mi interior sé que solo estoy fingiendo".
La falta de confianza en sus padres ha hecho que la joven les oculte su estado de ánimo. "No quiero involucrarlos ni decirles que en estos momentos me siento tan deprimida, atrapada e insegura que he vuelto a pensar en quitarme la vida".
"Siempre siento que la mala del cuento soy yo. Todo lo que me ha pasado ha sido consecuencia de mis actos. Tengo un millón de amigos, pero me siento sola. No confió en la gente. No me siento a gusto con nada", dice Leslie.
"Me he sentido humillada y triste. Nunca me había sentido como ahora. Ahora deseo en verdad ya no vivir".
La joven explica que no ha buscado ayuda profesional, pero ahora estaría dispuesta a intentarlo, ya que quisiera saber por qué se siente así. “Siempre está latente el deseo de quitarme la vida. Siento que la hecagado en muchas partes de mi vida”.
Según la OMS, muchas personas suicidas no quieren morir. Si reciben el apoyo y su deseo de vida es mayor, el riesgo se reduce. El suicidio es un acto impulsivo. Al igual que cualquier otro, este tiene una duración de minutos u horas. La gente suicida tiene pensamientos, sentimientos y acciones estrechas y rígidas. Son incapaces de ver otras maneras de solucionar el problema.
Los especialistas Oscar Galicia y Socorro Gutiérrez coinciden en que los intentos pueden ser una llamada de atención. "La gente busca expresar que se sienten tan mal que intentan matarse".
Un problema con muchas caras y razones
Las causas más comunes que orillan a la gente a cometer un suicidio son los trastornos depresivos y el consumo de sustancias estimulantes del sistema nervioso central, es decir, las drogas, dice la especialista de la Secretaría de Salud, Socorro Gutiérrez.
"De 10 sujetos que intentan suicidarse, aunque utilicen métodos de baja y media letalidad, dos logran quitarse la vida", señala.
A escala mundial, cada 40 segundos una persona se quita la vida y cada tres alguien intenta suicidarse, según cifras oficiales de la OMS.
El suicidio es resultado de una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociales, culturales y ambientales. Este no es un acto racional. Quitarse la vida  es la única salida que muchos encuentran a los problemas, dolor y miseria, dice la OMS.
"Cualquiera puede tener un trastorno depresivo que nos lleve a pensar en quitarnos la vida de manera voluntaria", asegura la doctora Gutiérrez.
Los veterinarios, farmacéuticos, químicos, odontólogos, médicos y agricultores tienden mayormente a conductas suicidas y aunque no se han encontrado factores específicos que relacionen esta conducta; se piensa que el acceso a medios letales, la presión del trabajo, aislamiento social y dificultades económicas pueden ser factores contribuyentes. Eso ocurre también con las personas desempleadas, indica la OMS.
En México, los trabajadores agrícolas son quienes encabezan las listas con 722 suicidios cometidos en 2009, le siguen los artesanos con 720, los administrativos con 522 y los comerciantes con 349. De acuerdo con el INEGI, la gente desempleada fue la que más recurrió al suicidio (1,336 personas).
Al menos el 80% de las personas que se quitan la vida padecen un trastorno mental, informa la OMS. Es la principal causa de muerte entre las personas esquizofrénicas (con 10%). Los trastornos de personalidad, ansiedad y alimentación, enfermedades terminales como el cáncer o el VIH-Sida, son cada vez más asociados con el comportamiento suicida, comunica el mismo organismo.
Tras sufrir una pérdida personal, como un divorcio o duelo, el riesgo aumenta, indica la OMS.
Características de un suicida
La tasa de suicidio es tres veces mayor en hombres. La excepción es China,  donde las mujeres encabezan estas cifras, informa la OMS. En México más del 80% por ciento de las personas que se quitaron la vida en 2009 fueron hombres, 4201 contra 989 mujeres (INEGI).
Cada año, cerca de un millón de personas mueren a causa del suicidio. En los últimos 45 años las tasas de suicidio se ha incrementado en un 60% en todo el orbe y los intentos de suicidio son 20 veces más frecuentes que el suicidio consumado.
El fuerte tabú que “aún” existe y la angustia que despierta hacen que el suicidio sea un problema difícil de abordar. Un problema que se oculta no se puede resolver, señala la OMS. Por tanto, el organismo recomienda que el tratamiento después de un intento suicida sea eficaz y contundente para que las personas no vuelvan a caer en la “tentación”.
Existen dos asociaciones con los objetivos de prevenir comportamientos suicidas, reducir repercusiones asociadas y apoyar a gente en luto a causa de un suicidio, principalmente.
La Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio fue creada por Erwin Ringel y Norman Farberow en 1960. Organización no gubernamental, vinculada oficialmente con la OMS para la prevención de estos actos que incorpora a profesionales y voluntarios de más de 50 países.
A su vez, la Asociación Mexicana de Suicidología, fundada en septiembre de 2006, tiene su sede en la ciudad de León, Guanajuato. La AMS realiza proyectos pertinentes para la atención, prevención y postvención del suicidio.

Lo más importante
  • 1 millón de personas mueren por suicidio cada año
  • De 10 a 24 años es la edad cuando más se intenta
  • 8 de cada 10 personas que intentan suicidarse padecen un desorden mental.                                                                              CNN MÉXICO .

Las tres razones que llevan a una persona a pensar en el suicidio. El suicidio del director Tony Scott ejemplifica algunas de las razones principales por las cuales las personas deciden quitarse la vida . Por Charles Raison Lunes, 10 de septiembre de 2012 a las 09:41

Nota del Editor: El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Segun la Organización Mundial de la Salud, casi 3,000 personas ponen fin a su vida cada día. Esta nota fue publicada originalmente el 22 de agosto de 2012. El médico Charles Raison es experto en salud mental y profesor de Psiquiatría en la Universidad de Arizona.
(CNN) — Me impresioné terriblemente cuando me enteré de que el famoso director Tony Scott aparentemente se suicidó al brincar del puente Vincent Thomas, en San Pedro, California. Y no porque conociera a Scott y ciertamente tampoco porque sea raro que las personas que al parecer “lo tienen todo”, se quiten la vida.
No, me impresioné porque conozco ese puente.
Durante varios años trabajé como psiquiatra en Los Ángeles y le di psicoterapia a una mujer que conducía por ese puente cada día. El puente se convirtió casi en una tercera persona en nuestro trabajo juntos, pues ella hablaba de él constantemente.
Cada mañana y tarde ella enfrentaba una enorme ansiedad al aproximarse a este momento, ya que pensaba en detenerse y aventarse del puente. Con tan solo mirar el puente, sentía que todo su dolor y desesperación se intensificaban y llegó a representar todo lo que estaba mal en su vida.
Por otro lado, es una bella estructura, vista desde el aspecto industrial y también a ella le parecía muy bella, ya que siempre estaba ahí, esperando silenciosamente, siempre ofreciendo una salida fácil. Cuando las cosas estaban realmente mal, se desviaba 32 kilómetros de su camino solo para evitar ese puente y la terrible tentación de saltar o estrellar su auto por la borda.
Afortunadamente mi paciente esquivó el destino de Scott. Llegó a asimilar un historial de abuso y su depresión cesó. Se casó y se mudó de Los Ángeles. También yo me mudé, pero hace algunos años regresé al área de San Pedro para dar una plática y crucé ese puente sintiendo una mezcla de alivio e inquietud.
Muchos comentarios en CNN vienen de familiares de personas que se suicidaron. Algunos defienden la decisión de sus seres queridos y otros dicen que es el mayor acto de egoísmo. Aunque he pasado mi vida luchando en contra del suicidio, concuerdo con ambos puntos de vista.
Las razones del suicidio
Las personas realizan intentos de suicidio por todo tipo de razones. Algunas veces las personas desean morir o medio desean morir.
Pero según mi experiencia, frecuentemente los intentos de suicidio sonun grito para pedir ayuda, o una manera de castigar a las personas con las que están molestos o una forma en la que buscan controlar una situación. Conozco a varias personas que consiguieron retener a su pareja y evitar que los dejara, al menos por un tiempo, al hacer un gesto de suicidio.
En contraparte, la gente solo se quita la vida por tres razones.
Ocasionalmente la gente se suicida debido a que enfrenta una condición incurable que solo les augura un corto futuro lleno de dolor. Aunque muchos especialistas en salud mental estarían en total desacuerdo conmigo, he visto suicidios justificados en este sentido. Por ejemplo, conocí a un anciano que, en medio de un insoportable dolor físico producto de un cáncer inoperable, decidió quitarse la vida cuando se le había dado una esperanza de vida de 2 o 3 meses.
Ocasionalmente las personas se suicidan porque se encuentran en un episodio psicótico y creen que deben morir por alguna razón que no tiene sentido para nadie más. Una vez tuve una paciente que hizo un intento muy serio de suicidarse porque creía que, si moría, los misteriosos investigadores privados que estaban siguiéndola dejarían en paz a su familia. Este tipo de suicidios son desconsoladores, ya que son inútiles y frecuentemente pueden prevenirse con el tratamiento adecuado.
La gran mayoría de las personas que eligen métodos para quitarse que casi garantizan el éxito de lograrlo, como disparar una pistola a la cabeza o aventarse de un puente muy alto, lo hacen debido a que estánperdiendo la batalla en contra de una depresión severa. Éstos son los suicidios que más nos persiguen y duelen y para muchos son el tipo más trágico.
Odio el suicidio. Las tendencias suicidas están presentes en muchas familias que he conocido, y he conocido a más personas que se ha quitado la vida de las que fácilmente podía enumerar.
Estaba este chico tímido que se disparó en la escuela, el jovencito punkque chocó su auto en una particularmente peligrosa curva, el maravilloso y trabajador padre de familia, y varios parientes políticos de pacientes.
Y esos son solamente los casos en mi vida personal. Como cualquier psiquiatra que tiene que lidiar con gente con enfermedades mentales severas, mi vida está repleta de memorias de individuos que se lanzaron desde edificios altos, se ahorcaron en oscuros clósets o se abrieron la garganta con un cuchillo en un jardín.
Pero por mucho que deteste el suicidio, también lo entiendo. Un comentario repetido en relación a la muerte de Scott es que no puedes realmente comprender qué lleva a alguien a quitarse la vida a menos que tu vida haya quedado hecha pedazos por una depresión muy severa.
Estoy de acuerdo.
Una depresión severa es, probablemente, el dolor más insoportable que un ser humano puede aguantar durante un largo periodo. Muchas personas que murieron de cáncer han escrito elocuentemente sobre cómo el insoportable dolor provocado por sus tumores palidecía en comparación con el dolor que les provocaba su depresión.
Con cualquier otro tipo de dolor, la mayoría de las personas pueden mantener cierto sentido de separación entre ellos y el dolor que sienten. Por horrible que sea, el dolor se localiza en una pierna, un brazo, en la cabeza o en el estómago. Pero aún existe un “ellos” que está separado de esa sensación de miseria.
La depresión es diferente. Debido a que es en esencia un trastorno de percepción, provoca que uno vea al mundo entero como dolor. Se siente dolor dentro, pero también se siente por fuera.
Cuando una persona está deprimida, el mundo entero parece estar perturbado y afligido, así que no hay hacia dónde escapar. Y éste hecho hace del suicidio una idea tan seductora, ya que parece ofrecer una opción de escape.
Hay al menos dos razones por las que el suicidio provocado por una severa depresión es tan horrible y trágico. Primero: aunque nuestros tratamientos contra la depresión distan mucho de ser perfectos, han demostrado ser efectivos y han ayudado a una vasta mayoría de las personas deprimidas a que se sientan lo suficientemente bien como para olvidar la idea de quitarse la vida.
E incluso cuando el tratamiento no es particularmente efectivo, la depresión frecuentemente cede a su propio ritmo. No se trata de un cáncer incurable que garantiza un breve futuro de dolor intolerable. La gente deprimida se quita la vida por razones que hubieran podido resolver de haber aguantado un poco más.
La otra razón son las terribles penas que dejan sobre sus familias y seres queridos. Los niños sufren especialmente. Crecen preguntándose por qué, o si habrían podido hacer algo, o si deberán luchar contra esas mismas ideas.
Pienso en las personas que he conocido que se han visto en esta situación. Más de una vez he hecho sentir culpables a los pacientes suicidas para evitar que se quiten la vida, en nombre del bienestar de sus hijos, y lo he hecho con la conciencia tranquila.
Tal vez jamás sepamos por qué Scott aparentemente se quitó la vida, pero podemos estar seguros que su familia y amigos pasarán muchos años preguntándose qué podrían haber hecho para protegerlo. Esto es parte del doloroso legado que deja el suicidio.
De hecho, incluso para los psiquiatras puede ser difícil predecir cuando alguien está en alto riesgo de suicidio. En parte se debe al hecho de que muchas personas que realmente desean quitarse la vida no lo dicen y simplemente lo hacen. También se debe a que el suicidio es frecuentemente un acto impulsivo provocado por un agudo e impredecible incremento en la ansiedad y desesperación que uno no puede prever con antelación.
Qué hacer para ayudar
Para las familias y amigos que están preocupados por el potencial suicidio de alguno de sus seres queridos, hay algunos consejos.
Primero: Los varones más viejos son mucho más propensos que otras personas a suicidarse.
Segundo: La gente que se suicida frecuentemente le notificará su deseo a alguien. Cualquier información sospechosa debe tomarse con total seriedad y se debe buscar mantener a esa persona segura, además de darle tratamiento inmediatamente.
Tercero: Aun en contra de los deseos de la persona, todo objeto que pueda servir para cumplir su objetivo de suicidio debe retirarse. Las armas de fuego deben sacarse del hogar y los medicamentos controlados llevarse a otro lado.
Cuarto: Los estudios realizados en los últimos 20 años sugieren que la ansiedad insoportable es el mayor riesgo a corto plazo para que las personas deprimidas intenten suicidarse. Si un ser querido con depresión empieza a hacer cosas que sugieran que está siendo consumido por terror, pánico o pavor (como caminar de un lado a otro), el riesgo de suicidio se dispara.
Finalmente, no es verdad que hablar acerca del suicidio incremente la probabilidad de que ocurra. De hecho, los estudios sugieren lo contrario.
Así que si un ser querido tuyo está deprimido y está batallando con la voluntad de vivir, una de las mejores cosas que puedes hacer, además de darle atención de salud inmediata, es mantenerte en contacto constante y actuar inmediatamente si se nota que su deseo de morir se intensifica.
Lo más importante
  • La mayoría de las personas que se quitan la vida lo hicieron al perder la batalla contra una depresión severa
  • Los suicidios relacionados con la depresión dejan una estela de pena sobre los familiares y amigos
  • Hablar del suicidio con alguien que esté pensando en quitarse la vida puede reducir las probabilidades de que lo lleve a cabo.                                                        CNNMÉXICO . 

sábado, 19 de octubre de 2013

La Psicopatía y el Dibujo de la Figura Humana .


El objetivo del material de hoy es pensar y reflexionar acerca de los indicadores de psicopatía que pueden evidenciarse en el test de la figura humana (DFH), la forma en la que abordaremos el mismo será desde dos lugares:Realizando un observación global del dibujo desde sus pautas formales y de contenido.Mencionando algunos indicadores mas frecuentes asociados a esta estructura.Reflexionando los signos identificados en el dibujo realizado por el evaluado y sus inferencias psicológicas.
Comencemos.
Observaciones de signos gráficos estructurales o formales:
Se trata de un dibujo muy grande (casi un 90% del alto de la hoja).
Se encuentra emplazado en posición baja o inferior total y central.
El estilo de trazo es discontinuo tipo boceto y miscelánea.
La coloración es tendiente a baja en general salvo en algunos contenidos.
Hay un posicionamiento frontal.
El dibujo internamente esta en general proporcionado.
Posee detalles básicos (los esperables para el DFH), complementarios solo el detalle del cinturón y muñequera derecha. Si aparecen detalles accesorios como elementos en ambos manos, y accesorios de fondo como reloj, ventana y un balcón pero que no podían determinarse sino se le encuestara al evaluado sobre ellos.
La huella o profundidad del trazo, no esta presente salvo en el reloj en donde hay una profundidad normal en el reverso de la hoja.
La tensión de las líneas es en general floja así como la definición de cada objeto es superficial.
Observación de pautas de contenido especificas del DFH:
Vestimenta básica no cubre la parte superior del cuerpo
Énfasis en mostrar musculatura de brazo y tronco (torso desnudo)
La figura humana se grafica desde un rol específico, una persona que hace full contact, en el relato directamente el sujeto hace referencia de si y cuenta su historia desde que hace esta actividad física.
Hay intención de movimiento el gráfico muestra a la persona graficada en una posición pre-movimiento.
Los rasgos faciales son pequeños particularmente los ojos que solo están indicados por pequeñas pupilas, cejas rectas, boca semicircular de coloración mas intensa.
Las orejas están destacadas y colocadas sin simetría horizontal.
No hay buena delineación de mano y pies, los dedos se ven angulosos
Cabello anguloso.
El cuello es corto ancho y esbozado
Fondo: reloj ventana y esbozo de balcón a derecha.
Inferencias asociadas a los indicadores mencionados: Sabemos que la base de un buen análisis de un test gráfico se basa en la profundidad con que analicemos las pautas formales ya que ellas nos dan cuenta de los núcleos básicos de la personalidad, luego complementamos con las de contenido que están mas afectadas por la situación vital actual del sujeto.
En este caso vemos necesidades de ocupar un rol destacado (tamaño), el sujeto se posiciona tratando de controlar y dominar su situación presente (emplazamiento y rol), hay una necesidad de mostrar poder físico, liderazgo, no obstante el nivel de ansiedad es elevado (trazos, presión). El nivel de inteligencia es superior (estilo de dibujo, detalles) pero intenta compensar sentimientos mas profundos de inseguridad (trazos y accesorios).
Si sumamos ahora lo que evidencian sus pautas de contenido vemos: presencia de un narcisismo acentuado (vestimenta incompleta, torso desnudo) con menos empatía y preocupación por la mirada del otro, el sujeto impone sus deseos, es muy susceptible a las críticas (orejas rasgos faciales poco delineados) pero solo cuando no se le reconoce lo que el supone sus grandes meritos. El nivel de autocritica es insuficiente, (ausencia de borrado, oposicionismo para hacer re test), es susceptible (forma del cabello y cejas) adoptando una posición crítica activa frente al ambiente. No obstante trata con ello de compensar sentimientos de insuficiencia y dependencia hacia el ambiente (pies redondeados, graficación de accesorios tanto en el DFH como de fondo. Desea ostentar que posee control y poder de acción (estilo de dibujo y rol asignado), no obstante es significativo que en la historia que realiza sobre el DFH relata que la elección de hacer full contact no fue por iniciativa propia sino porque sus padres deciden inscribirlo y el continua actualmente con esa práctica, en el relato no aparece la mención de disfrute de la actividad, sino que dice que capacita a otros y se sigue capacitando. Por supuesto el texto es autorreferencial (pérdida de distancia proyectiva). La presencia de reloj simbólicamente se asocia a preocupación por la situación vital actual, si además lo integramos con la psicología del cuadrante superior derecho (zona de los proyectos y ambiciones personales) podemos ver que le preocupa su futuro. En efecto cabe destacar que esta evaluación era en un contexto laboral, la persona quería un reconocimiento de su trabajo (el manifestaba que era muy capaz no así quienes trabajaban con el) el puesto era de operador telefónico, y su antigüedad era de unos meses.
Si te interesa alguna de nuestras propuestas podes visitarnos en:
www.angelfire.com/ak/psicologia/psicodiagnosticoclinico.html
o escribirnos a:
grafologia@fibertel.com.ar 


Psicodiagnostico Tests Psicologicos . 

viernes, 18 de octubre de 2013

Detonantes Gráficos de Abuso y Maltrato infantil. Publicado el octubre 17, 2013 por danclobaz.

Test “Persona bajo la lluvia”
1. Dibujos hipersexuados: En niños entre 3 y 5 años, bajo condiciones normales, no son frecuentes. Precocidad sexual. Afectación del equilibrio afectivo. Experiencias sexuales inapropiadas para la edad.
Imagen1
2. No incluyen los ojos: Deseos de no querer ver la realidad circundante, desesperanza. Trastornos de angustia.
3. Incluyen genitales: No es frecuente sexualizar las imágenes compositivas entre los 3 y 5 años. Ansiedad con respecto a la actividad genital adulta. Precocidad sexual. Experiencias sexuales inapropiadas para la edad. Falta de concentración.
4. No incluye la boca: Deseo de callar, de guardar. Evitar conversaciones. Vergüenza. Retraimiento social. Deterioro en las relaciones con los demás. Angustia.
5. Las niñas se dibujan como adultas: Es inusual la diferencia entre la inmadurez de trazo y la madurez de imagen. Signo de experiencias sexuales inapropiadas para la edad.
6. Las niñas se dibujan pintadas: Necesidad de llamar la atención. Respuestas exageradas a sobresaltos.
Imagen2
7. Las niñas se dibujan con tacos: Imágenes fálicas subyacentes. Experiencias inapropiadas para la edad.
8. Símbolos fálicos: Ansiedades con respecto a la actividad genital adulta. Precocidad sexual. Dificultad para concentrarse.
9. Líneas zigzagueantes: Recuerdos y pensamientos recurrentes que indican ansiedad. Dificultad para concentrarse. Comportamiento impulsivo, si el trazo es en ángulo. Hostilidad.
10. Bocas rectas: Deseos de mantenerse en silencio por contención. Las líneas rectas manifiestan control de expresión y falta de espontaneidad. Disminución de la actividad hacia el mundo exterior. Temor. Disminución del interés. Vergüenza. Retraimiento social. Deterioro en las relaciones con los demás.
11. Bocas dentadas: Maldad o ansiedad desmedidas.  Afectación del equilibrio afectivo. Hostilidad. Deterioro en las relaciones con los demás. Irritabilidad e ira.
12. Una boca que está abierta en forma de óvalo: Intento de anulación. Conflicto con la sexualidad. Negación de sí mismo. Vaciedad. Dificultad en la expresión.
Imagen3
13. Ojos oscurecidos: Angustia en la percepción  visual de la realidad. Deseperanza. Disminución en la percepción del mundo exterior. Temor. Rasgos paranoides.
14. Globos oculares remarcados a su alrededor: Tendencias de aislamiento. Desesperanza. Rasgos paranoides.
15. Ojos de dos colores diferentes: Percepción del mundo en forma desestructurada y agitada. Sentimiento de vaciedad. Dificultad para concentrarse y ejecutar tareas. Sistema disociativo.
16. Dibujos cubiertos por arriba: Ansiedad desmedida y signos de auto reproche. Molestias somáticas. Comportamiento impulsivo y autodestructivo. Irritabilidad. Respuestas exageradas. Tendencia a la autodestrucción.
17. Figuras amenazantes que estén próximas o tocando el cuerpo de la otra figura dibujada: Elemento perturbador físico externo. Irritabilidad. Comportamiento impulsivo. Molestias somáticas. Retraimiento social. Sensación de peligro constante. Fobia social. Temor. Horrores intensos. Temor al contacto. Pesadillas recurrentes.
18. Marcas de heridas en el cuerpo, especialmente en zonas erógenas: Signo que denota cierto dolor o molestia en la zona señalada. Ansiedad y culpa respecto a actividades relacionadas a estas zonas. Conflictos con la sexualidad. Intento de anulación. Vergüenza. Molestias somáticas.
19. Labios pronunciados: Hipersexualidad. Ansiedad.
20. Color rojo muy marcado y en ángulo: Agresión exteriorizada o concentrada. Disminución del interés. Ansiedad e hipervigilancia. Muestras exageradas de irritabilidad. Dificultad para concentrarse. Comportamiento impulsivo. Comportamiento obstruccionista.

Instituto Superior de Psicografología Analítica - Dan Clovaz .

lunes, 14 de octubre de 2013

Somos Psicólogos, no Sicólogos !

Odio que escriban Setiembre. Esa "P" que le extriparon, era la diferencia entre la Civilización y la Barbarie.

Esa misma "P" que define nuestra Profesión. 

Somos Psicólogos, no Sicólogos!

Psico puede ser traducido como Mente.
Sico, en cambio, significa HIGO.

Quiero ser un Estudioso de la Mente Humana, y no del Higo, cosa que, además, me resulta perturbadora.

Y sí. Si escribe Sicólogo, sin "P", APS (Adiós para Siempre).


Patricio Leone - Psicólogas y Psicólogos en Argentina .

domingo, 13 de octubre de 2013

GUSTAV KLIMT (1862-1918) . Pintor simbolista austríaco , uno de los más conspicuos representantes del Movimiento Modernista de la Secesión Vienesa . Intelectualmente afín a cierto ideario romántico, encontró en el desnudo femenino una de sus más recurrentes fuentes de inspiración . Sus obras están dotadas de una intensa energía sensual , herederas de la tradición de los dibujos eróticos de Rodin e Ingres . Una de sus obras más conocidas : DER KUSS - EL BESO , es la representación simbólica del momento en que APOLO besa a la ninfa DAFNE , que se está convirtiendo en laurel . Cuando la pareja se consume nace un nuevo laurel .

DER KUSS , GUSTAV KLIMT .







" El beso es una sed loca, que no se apaga con beber, se apaga con otra boca que tenga la misma sed " .

FREUD : TRATAMIENTO DEL ALMA - "Psique" es una palabra griega que en alemán se traduce "Seele" ("alma"). Según esto, "tratamiento psíquico" es lo mismo que "tratamiento del alma". Podría creerse, entonces, que por tal se entiende tratamiento de los fenómenos patológicos de la vida anímica. Pero no es este el significado de la expresión. "Tratamiento psíquico" quiere decir, más bien, tratamiento desde el alma - ya sea de perturbaciones anímicas o corporales - con recursos que de manera primaria e inmediata influyen sobre lo anímico del hombre. Un recurso de esta índole es sobre todo la palabra, y las palabras son, en efecto, el instrumento esencial del tratamiento anímico. El lego hallará difícil concebir que unas perturbaciones patológicas del cuerpo y del alma puedan eliminarse mediante "meras" palabras del médico. Pensará que se lo está alentando a creer en ensalmos. Y no andará tan equivocado; las palabras de nuestro hablar cotidiano no son otra cosa que unos ensalmos desvaídos. Pero será preciso emprender un largo rodeo para hacer comprensible el modo en que la ciencia consigue devolver a la palabra una parte, siquiera, de su prístino poder ensalmador" Sigmund Freud, "Tratamiento psíquico (tratamiento del alma)", 1890

GENTILEZA DE SEBAS TIÁN PARA PSICÓLOGAS Y PSICÓLOGOS EN ARGENTINA .

13 DE OCTUBRE : DÍA DEL PSICÓLOGO - ¿Por qué se festeja ese día? Entre 1973 y 1974 los planes de estudios se redireccionan dando mayor presencia a la dimensión social en la formación del psicólogo como “trabajador en salud mental”. La intervención de octubre del 1974, que en el caso UBA separa Psicología y Sociología de Filosofía y Letras; se generaliza a nivel nacional y en el Encuentro Nacional de Psicólogos y Estudiantes en Córdoba, culmina con la decisión de conmemorar el 13 de octubre como día del Psicólogo.

LA TAREA DEL PSICÓLOGO ...


SÍ , SOY PSICÓLOGA .

Lic Daniel Kaner - Psicólogas y Psicólogos en Argentina .
Si te Pasa algo De Esto: Seguro que sos Psi! Feliz Dia Amig@s Y Colegas:

Si tenes miedos, inseguridades y angustias,y algun@s piensan que no las tenes ,seguro que sos psi!

Si pudiste lograr ,que alguien te confesara,lo inconfesable, que pensara lo impensable,que hablara lo inefable,seguro que sos psi!

Si acompañas a alguien para que pueda,cambiar,crecer,tomar cosas nuevas ,dejar otras,crear,amar,desarrollarse,vivir diferente,seguro que sos psi!

Si buscas, y buscas,y te preocupas y lees y estudias, y tambien te equivocas,seguro que sos psi!

Si te das cuenta que amas tu profesiòn y no le podes fallar nunca,nunca,a la ètica, entonces seguro,pero seguro que sos psi! . 

“Si la gente disfrutara el resplandor de la vida a través del arte, dejaría de pelear o sentir ira”. Yayoi Kusama, 1929, es una artista contemporánea japonesa. En 1957 abandonó Japón para vivir en los Estados Unidos donde participó indirectamente y a su manera en la Psicodelia y el arte pop.

Raros psicólogos argentinos. El autor examina lo que llama “la excepción psicológica argentina”, donde “el psicólogo y la psicología ocupan, en la vida cultural, un lugar incomparable con el que tienen en otras partes del mundo”, en el marco de “una posición hegemónica del psicoanálisis”.

 Por Alejandro Dagfal *
En la Argentina, el psicólogo y la psicología tienen un relieve muy particular. El lugar que ocupan en la vida cultural, el campo profesional y el ámbito académico sería difícilmente comparable al que detentan en otras partes del mundo. En otras latitudes, el psicólogo suele ser visto como un personaje lejano y misterioso, asociado al trabajo en laboratorios experimentales o a la administración de complejas pruebas. El “atenderse” con un psicólogo suele ser considerado como un recurso extremo, que sólo se justifica en caso de patología grave. Por ende, quien consulta a un psicólogo no lo cuenta alegremente, como quien dice que va al gimnasio o al supermercado. En nuestro país, sin embargo, el psicólogo y la psicología se han integrado plenamente al paisaje de lo cotidiano, dejando huellas de su presencia en el lenguaje y en las costumbres de una buena parte de la población urbana.
Al mismo tiempo, en el imaginario social, el personaje del psicólogo está íntimamente ligado al del psicoanalista, lo cual pone de manifiesto el impacto que han tenido la teoría y la práctica freudianas, tanto en la popularización de la psicología como en la formación del psicólogo. Sin embargo, esto que hoy se nos presenta con el carácter de lo obvio no deja de ser un verdadero problema histórico, más aún si se considera que, en nuestras costas, el psicoanálisis comenzó siendo una disciplina eminentemente médica, cuya asociación oficial no admitió a los “profanos” durante más de tres décadas. Por otra parte, el psicólogo no estuvo legalmente habilitado para practicar “la cura por medios verbales” hasta entrada la década de ’80. De modo que esta estrecha relación entre psicología y psicoanálisis, que ha servido de base a la formidable expansión de todo tipo de dispositivos clínicos, más que un postulado de base es el resultado de un proceso que necesita ser explicado.
Hoy en día, según estadísticas recientes, hay en la Argentina más de 60.000 psicólogos matriculados, entre los cuales se encuentra el autor de estas líneas. Por otra parte, en estos momentos, más de 63.000 alumnos están estudiando psicología en alguna de las diez carreras que existen en las universidades públicas, si es que no lo hacen en alguna de las que se dictan en universidades privadas, que ya son más de treinta. Ante semejante panorama, podría pensarse que la psicología argentina tiene una historia muy larga. Si bien es cierto que, como materia de conocimiento, ya tiene más de un siglo entre nosotros, en lo que respecta a su faz profesional se trata de una disciplina muy joven. De hecho, los primeros psicólogos empezaron a recibirse a principios de la década de 1960. Dicho de otro modo, ese profesional tan sui generis que es el psicólogo argentino es un invento reciente que aún no ha cumplido cincuenta años. Sus rasgos característicos, que durante un largo período parecieron ser estables y definidos, se constituyeron en realidad en un lapso relativamente corto. Sin embargo, en el presente, esos rasgos están modificándose aceleradamente, de tal suerte que no resulta tan simple vislumbrar qué será del psicólogo en nuestro país durante el siglo que se inicia. No obstante, si bien es imposible predecir el futuro, el examen del pasado puede aportar algunos elementos de juicio susceptibles de enriquecer los debates más actuales.

Seres excepcionales

Una rápida mirada al período 1942-1966, signado en el plano internacional por el panorama de la segunda posguerra, permite identificar algunos factores comunes y otros idiosincráticos del “caso argentino”. En efecto, durante esos años, al igual que en el resto del mundo occidental, en la Argentina tuvieron una amplia difusión los discursos de la salud mental, que venían a reemplazar el viejo higienismo, echando mano del psicoanálisis y las ciencias sociales. En un marco convulsionado, en el que se hacía necesario repensar los fundamentos mismos de la vida en comunidad, la psicología se nutrió de esos aires de cambio y de transformación social, desarrollando enfoques clínicos y preventivos basados en ese nuevo paradigma. Sin embargo, en el resto del mundo, las carreras de psicología que comenzaron a crearse en esa época abrevaron también en otras fuentes teóricas, que nunca llegaron a impactar de lleno en la Argentina. En general, las perspectivas objetivistas –en las cuales se basaban las diferentes psicologías consideradas “científicas”– jamás consiguieron implantarse de manera extendida en el Río de la Plata. Luego de la posguerra, mientras que en los ámbitos académicos de Europa y Estados Unidos comenzaban a reinar concepciones experimentales basadas en supuestos naturalistas o neopositivistas, en la Argentina la psicología se consolidaba como una disciplina de la subjetividad, más vinculada con el psicoanálisis, la filosofía y los debates políticos e intelectuales que con los circuitos internacionales de las ciencias psicológicas.
Lo inusitado del caso argentino es que esta posición hegemónica del psicoanálisis, una vez instaurada, nunca fue amenazada por otros modelos teóricos (al menos hasta los años ‘90). Por el contrario, el psicoanálisis en las carreras de psicología de otros países como Francia y Brasil –en los que conservó un arraigo importante después de los años ’60–, siempre debió disputar espacios con las vertientes consideradas científicas, que dominaban –y aún hoy lo hacen– en la mayoría de los organismos de investigación y en las instancias de decisión universitarias.
En nuestro país, después de la reacción antipositivista de los años ’30, las corrientes experimentales o naturalistas de cualquier signo apenas si lograron implantarse con fuerza en algunas universidades (no en las más grandes) y en ciertas instituciones no universitarias. En todo caso, luego de algunos debates iniciales, producidos entre fines de los 50 y principios de los 60, esas corrientes no tuvieron mayor incidencia en el perfil profesional del psicólogo. Contra la voluntad explícita de muchos de los fundadores de las carreras, los psicólogos argentinos permanecieron relativamente apartados de los circuitos de investigación durante varios lustros, al tiempo que, a partir de posiciones “de inspiración psicoanalítica” más o menos kleiniana, se volcaban masivamente a la práctica clínica privada y al trabajo en otras áreas (educación, orientación, prevención) en instituciones diversas.
Otro rasgo paradójico de este proceso en la Argentina es que el psicólogo fue adoptando este perfil tan particular sin tener ninguna conciencia de su propia excepcionalidad. Ya sea que se identificara con Sigmund Freud o Melanie Klein, con Jean Piaget o Daniel Lagache (o con una extraña mezcla de algunos de ellos, que sumaba también a otros autores), por lo general, el psicólogo argentino promedio –al menos en esa época– tendía a pensar que sus propias creencias eran algo así como una norma universal. En todo caso, no se trata de condenar ese estado de situación ni tampoco de idealizarlo como si fuese una especie de paraíso perdido.
¿Qué sucedió en el desarrollo de la psicología local que tanto la diferenció de sus homólogas extranjeras? ¿Por qué la psicología se expandió en buena parte del mundo como una disciplina científica con pretensiones de objetividad, mientras que en la Argentina se convertía en una disciplina de la subjetividad? ¿Qué pasó en nuestro país con las psicologías llamadas científicas, que luego de orientar los pasos de los fundadores de las carreras desaparecieron casi por completo durante más de tres décadas? ¿Cuáles fueron las condiciones que permitieron la entrada del psicoanálisis en la universidad y en las instituciones del sistema de salud? ¿Cuáles fueron las causas y las consecuencias de su largo reinado, tanto en el plano académico como en el profesional?
Es claro que todos estos interrogantes, que no son de por sí originales, no podrían ser respondidos por una sola persona ni en un único libro. No obstante, he tratado de abordarlos a partir de una hipótesis más general, según la cual la “excepción cultural francesa” sería susceptible de contribuir a la comprensión de la “excepción psicológica argentina”. Según esa hipótesis, el tipo de desarrollo que tuvieron las disciplinas psi en el período 1942-1966 puede entenderse más fácilmente en la medida en que se lo sitúe en el marco de procesos de más largo alcance, ligados a la importancia que ha tenido la recepción del pensamiento francés en nuestro país.

Anclao en París

El hecho de privilegiar la relación entre París y Buenos Aires para pensar “la invención” del psicólogo en la Argentina implica que hubo ideas que se transmitieron, que circularon entre esas dos capitales. Hubo textos que se leyeron, que se recepcionaron y tuvieron sus efectos. En todo caso, protagonistas como Enrique Pichon-Rivière, José Bleger y Oscar Masotta, al privilegiar a autores como Daniel Lagache, Georges Politzer y Jacques Lacan, no iban a hacer más que transitar por una vía que, en nuestro país, ya tenía una larga historia.
Sin embargo, habría que precisar que la lectura de un texto, realizada o no en un país periférico, nunca es una copia fiel del original. La operación de lectura no implica una reproducción pasiva, sino una apropiación activa, que interpreta el modelo a partir de la situación particular en la que se halla el lector. Por ejemplo, la recepción argentina de la obra de Lagache incorporó una dimensión que no existía en absoluto en la obra de ese autor. En nuestras tierras, esa forma francesa de entender la conducta debió articularse a su vez con una concepción inglesa del inconsciente, derivada de las ideas de Melanie Klein. En ese sentido, si bien se ha dicho muchas veces que la Argentina es un espejo de Europa, habría que agregar que se trata de un espejo singular y caprichoso, que deforma todo aquello que refleja según su propia perspectiva.
* Psicólogo e historiador. Texto extractado del libro Entre París y Buenos Aires. La invención del psicólogo (1942-1966), de reciente aparición (ed. Paidós).
PÁGINA 12 - 6 DE AGOSTO DE 2009 .